viernes, octubre 19, 2018

Soliloquios convertidos en Micro cuentos VOL 20

Dios... Dios, Dios, ¡Dios! es una RE A LI DAD

He comprado mi propio apartamento, ¡sí! como lo leen, esta mujer de treinta y punta, ha podido tachar de su wishlist un importante Item.
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Y he venido a escribir sobre esto en mi blog porque me he encontrado con comentario tan absurdos que me han dado ganas de desahogarme de la única forma sensata que sé.., ¡Escribiendo!

Si señores, es posible que una mujer soltera sea capaz de hacerlo sin necesidad de que sea un proyecto de pareja. Estamos en el 2018 en donde la mujer ya dejó de necesitar a un hombre para poder alcanzar las metas que se creían muy complicadas para que nosotras las alcancemos solas.

Eh... que bendito problema eso de ir en contra de los mandamientos impuestos por esta sociedad... ¡Señores! existen diferentes caminos para vivir la vida y no a todos nos encaja el mismo...


Así pues, gracias a Dios que me ha dado grandes enseñanzas y pasos importantes en este 2018 en el que decidí salir de mi casa. (ah porque también se puede salir de ella sola) y ahora, me puse la meta de buscar apartamento ¡y lo encontré!

¡OJO! este post no tiene nada de feminista, solo que mis planes se han ido tornando personales pero claro, no descarto en mi vida poder casarme y realizarme como mamá pero por ahora... sigo acariciando las mieles de la soltería y lo que eso conlleva.

Y solo el destino y yo tomaremos la decisión si lo nuestro es casarnos o continuar por otro camino distinto al de la mayoría de esta sociedad que al final, muchos lo hacen por cumplir unas reglas impuestas y que al interior de esos - hogares - hay infiernos pequeños y que al salir de ellos, se ponen máscaras porque - el qué dirán - es mucho más importante que la tranquilidad.

2 comentarios:

CleveLand dijo...

Enhorabuena! Desde luego es un paso importante. Para una pareja es más comprometedor que la propia boda!
Saludos!

Cuida tu salud dijo...

Un artículo super interesante. Felicidades.

 Brindo por cada una de las personas que pasaron por mi vida y que ahora son recuerdos... Brindo por las carcajadas, por las charlas, por lo...