Mariana estaba ilusionada empacando su vida en 10 cajas y 5 bolas negras. Dentro de poco, dejaría su diminuto aparta estudio y comenzaría una nueva vida en uno mas grande y lo mejor, ¡Propio! no mas renta, ahora, invertiría en sus propios bienes.Mientras empacaba su ropa, se imaginaba organizándola en su nuevo closet que se le parecía al de Carrie en Sex and the city en su apartamento de soltera; claro está...guardando las proporciones.
Se sentía empoderada, majestuosa y lo más importante... ¡ilusionada!
Mariana tenía un poco de miedo, no todos los días se toma la decisión de endeudarse por algunos cuantos años pero movía su cabeza para disipar ese pensamiento, y se decía a si misma que iba a poder. Era una mujer muy capaz, trabajadora, administradora y apasionada. sabía que este era el primer logro de muchos que vendrían.
Esperaba que al igual que en su aparta estudio, sus matas tuvieran buen sol y siguieran creciendo felices y sanas. Las paginas web que Mariana tenía en favoritos desde hace unos meses, dejaron de ser de ropa, pandoras, perfumerías y zapatos ahora, eran de muebles para su sala, comedor y habitación.Mariana estaba pensando decidirse en adoptar una gatica que le hiciera compañía y darle un hogar... Era una decisión que seguía dándole vueltas, porque por su trabajo, viajaba muy seguido y se ausentaba por semanas y no sabía si encontraría a alguien que le ayudara a pasar a cuidarla mientras ella no estaba. Pero tenía claro que si se decidía, sería una gatica. Tenía la idea que eran mas cariñosas, tranquilas y maduraban mas rápido.
Mariana estaba muy ilusionada, temerosa pero muy decidida. Había cambiado de idea y ahora, estaba ¡comprometida con ella misma! ya no esperaría más. Era su vida y era hora de construir su propio espacio.
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