RECONCILIACIÓN

- Aló?
- Hola nena, vamos a hablar si?
- Y como de qué quieres hablar, ya quedo todo dicho entre nosotros no?
- No, no todo, te recojo después del trabajo si?
- No sé Sebas.. no esto segura que quiera verte, después de todo lo que paso
- Dale, regalame una hora si?

Después del trabajo Mariana bajo a esperar a su novio - o ex novio. - Cuando vio el carro, su corazón le hizo saber que la llama estaba todavía intacta.

- Dónde vamos?
- Es una sorpresa! mas bien cuéntame cómo estuvo tu día preciosa?
- Pesado pero productivo! hice por fin la sesión de fotografía rural que mi jefe me estaba pidiendo para el reportaje.

Sebastián manejo por 20 minutos, se dirigió a las afueras de la ciudad y parqueo el carro en un chalet.

- Qué lindos recuerdos me trae este lugar... - dijo Mariana dejando que las imágenes de su pasado volvieran a su mente -
- Quiero que tengamos un lugar neutro para que hablemos y salgamos de acá juntos o con nuestros caminos separados.

Al abrir la puerta, Mariana pudo ver velas prendidas por toda la sala, la chimenea prendida y una mesa con dos platos.

Ella se sentó  cerca del ventanal a fumar su octavo cigarrillo del día y ver aquella vista majestuosa que estaba ahí para ella con pequeñas luces titilántes y fugaces, esa noche estaba mas que perfecta. No resistió mas y sacó de su bolso, una pequeña cámara digital que siempre llevaba con ella y no paro de obturar.

- La cena esta servida mi lady! no podrías resistirte no?
- Jaja sabes que mi vida son las imágenes querido.

Mariana guardó su cámara y vio dos bolsas de su restaurante favorito en cada plato.

- Wow Sebas! hace tiempo que no como Charlies!! gracias! 
- Eres una mujer única!!  solo a ti se le conquista con papas fritas, coca cola zero y hamburguesa
- En pan árabe!! noo que lindo.. te acordaste de todo! uhmm esta salsa! me fascina!
- Lo sé! pedí extra para tus papas

Después de comer, Sebastián trajo Smirnoff para ambos y se sentaron en los cojines cerca a la chimenea a hablar.

- Te amo Mariana, te amo mucho
- Yo también Sebas, mas de lo que te imaginas
- Dame otra oportunidad...
- Cambiemos de tema si?

Hablaron de sus proyectos personales, de las mascotas, sus familias y después de 6 botellas de licor, Mariana, simplemente se quedo mirándolo por largo tiempo, sonrió y empezó a acariciar su cabello y posteriormente su barba.

- Estas como quieres, siempre me has gustado, siempre...

Sebastián tomo su mano y sin pedir permiso, la beso.

La siguió besando hasta acostarla en el frío piso y empezó con sus labios a bajar por su cuello, mientras sus manos desabrochaban, sus dientes mordían suavemente el campo campo libre que sus dedos le abrían.

Hicieron el amor como hace muchos meses no lo hacían, una, dos, tres, cuatro, cinco veces.

- No hay mas papas con salsa charlies?
- No mi amor - rió Sebastián - pero si eso es tu deseo, bajo ya mismo a la ciudad y te las consigo!
- No! mejor cásate conmigo si?