Colgó su llamada y decidió desviarse unas cuantas cuadras para dejar que los recuerdos se agolparan en su mente...
Mientras esperaba que el semáforo cambiara, su corazón se puso en sobre aviso, Raul estaba sentado en su mesa favorita tomando su café... - bingo! el universo conspiró- pensó Mariana.
Gracias a sus gafas oscuras él no podía ver que desde la otra cera lo estaba mirando - ¿o si? - En el momento en que el semáforo cambio a verde para los peatones, introdujo las manos en los bolsillos y camino con paso firme directo al hombre de su vida. - aunque sus pasos demostraran tranquilidad, su corazón estaba a punto de salirse. -
Ahí estaba, hermoso como siempre.
Beso en la mejilla - la primera vez que sentía sus labios en esa parte del rostro- preguntas obligadas; familia, los perros, el trabajo, los amigos..
- Te invito a un café- Bingo! el universo de nuevo conspiraba, RETEMOSLO! - Muchas gracias! muero por tomarme un moka en este lugar y en tu compañía pero ya tengo un compromiso y no puedo cancelar -
Se despidieron - de nuevo, beso en la mejilla- ella, esbozo su hermosa sonrisa y siguió su camino...
Sabía que la miraba; la contemplaba y de seguro por su cabeza pasaban vestigios de recuerdos vividos con ella...
Mariana no resitió mas y también volteó a mirarlo.. Era raro verlo sentado en la mesa en la cual una y mil veces la estuvo esperando después del trabajo, era raro no saludarlo de beso en la boca..
Solo esperaba que el universo de nuevo conspirara a su favor..
Escrito por Séhéiah
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