domingo, septiembre 26, 2010

Amor prohibido

Después de una hora y media de sexo, estaban completamente exhaustos.
Ella, recostada en su pecho, él acariciendole su cabello. 
Llevaban en silencio mas de 10 minutos, cada uno estaba inmerso en sus pensamientos..

-  Viajo este fin de semana para Cartagenta
- Sola o con él.
- Con él
- Uhmm ok entonces te llamo hasta el lunes..
- Si.. o yo te llamo..
En ese momento Mariana recordó la noche en que conoció a Juan.
Cada uno estaba con su grupo de amigos bailando en una de las mejores discotecas de la ciudad.
 Mientras ella bailaba, sintió que alguien la observaba con insistencia, después de buscar por una fracción de segundos, se encontró con los ojos de Juan, en ese momento, él sonrio.

Cuando Mariana volvió a la mesa, buscó  los ojos de aquel hombre y de nuevo lo encontró observándola... sonrió y tomo en seguida un sorbo de su mojito 

Después de 10 minutos, sintió que alguien le tocaba el hombro.

- Quieres bailar?
- si.. por qué no, (extendiendole la mano)
- Cómo te llamas?
- Mariana y tú
- Juan, mucho gusto Mariana
- Igualmente Juan
- Sabes preciosa, presiento que conmigo tocarás el cielo con las manos

- Preciosa, debo rime ya... ( dijo Juan devolviéndola a la habitación donde hace 15 minutos habían hecho el amor )
- Si… yo también, tengo junta a las 3 de la tarde.
Se despidieron con un beso largo y pasional, pero ninguno pudo concentrarse en su trabajo.
Él, pensando que ella iba a estar con su novio por 2 largos días, ella, pensando en porqué Juan le tenía tanto miedo al compromiso, lo tenía claro, al que amaba era a él pero no era capaz de dejar a su novio por alguien con temores a una relación.

Alguna noche fría después de hacer el amor en la sala de su casa, él le confesó que no quería tener compromisos con nadie porqué sentía que deñaba las relaciones y que así ellos dos estaban bien.

- Mi amor paso por ti a las 7, baja de una vez con tu maleta.
- Ok amor (después de colgar con su novio, Mariana le envío un mensaje de texto a Juan: ya salgo para Cartagenta, te quiero.)

Juan no pudo ocultar la rabia cuando leyó ese mensaje, pero no podía hacer nada, los dos acordaron las reglas de ''la relación.'' Aunque muchas veces quiso decirle que sabía que ella se imaginaba q él era quien la besaba, quien la poseía. Sabía que no podía hacerle el amor a su novio con los ojos abiertos, necesitaba imaginar su rostro de alguna manera para poder disfrutarlo. 
No entendía porque no podía decirle q lo dejara, Mariana lo amaba, lo sabía, lo sentía.

Su novio dormía mientras ella veía el inmenso mar por el balcón de su habitación.
Prendió  su tercer cigarrillo intentando dejar de  pensar en Juan.  Él era el hombre que siempre había querido a su lado; emprendedor, profesional, amoroso y buen amante. Pero ese bendito miedo al amor, al compromiso. Mariana se hacía la misma pregunta una y otra vez!! Por qué no le dijo que dejara a su novio? Por qué nunca sentía celos cuando sabía que no podían verse porque iba a salir con él...
Cuando le dio la última bocanada de vida al cigarrilo, su celular sonó

- Trae tus cosas, estoy esperándote abajo, es hora de casarnos, te amo inmensamente preciosa. Juan

5 comentarios:

Anni dijo...

La úlltima frase me mató, quiero uno de esos jajajaja.
A partir de ahora considérame una lectora "empedernida" de tu blog! jejeje
Un beso! :)

Vanessa Prada dijo...

Gracias Anni por visitarme!

regresa cuando quieas!

le preguntaré si tiene hermanos xD

besos

juanca dijo...

Jajajaja... sinceramente si baja Mariana y Juan se pone feliz!

Eduardo Arango dijo...

Lo que encanta de este escrito es la naturalidad de la expresión y la sencillez de los trazos, como un suave toque de pintura que convierte una obra en algo infnitamente precioso, es el paso delicado entre el bosquejo y la obra maestra.

Eduardo Arango

Vanessa Prada dijo...

Mi querido Eduardo..

Parce muchas gracias por sus palabras! por siempre siempre a pesar de todo y ahora de la distancia... estra conmigo..

sabe q lo quiero mucho

y solo puedo agregar

''algunos tonos como en sueños de neón''

Lo quiero!

regrese pronto!

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