¡Quieres tiempo, te doy el mundo entero!

 

¡Juro que pude hacerte tan feliz...!

Pudimos haber hecho realidad todo aquello que nos prometimos... 

Pude haber sido aquella mujer que te sacara sonrisas con sus tontearías y te invitara a hacer locuras que jamás hubieras imaginado...

Repaso una y otra vez toda nuestra fugaz historia y la única explicación que encuentro es que íbamos muy rápido.... nos juramos amor eterno en muy poco tiempo y nos prometimos muchas cosas en tan solo horas... 

Pero el amor no puede competir con el egoísmo y mucho menos con la falta de hombría. Te faltaron huevos para tener la valentía de tomar mi mano y arrojarnos a amar.

Me llevo muchas enseñanzas de esta corta historia y con todas mis fuerzas te digo.. VETE A LA MIERDA