sábado, noviembre 27, 2010

TIEMPO DESEADO, TIEMPO PERDIDO

Ese día Mariana se había levantado con una hermosa sonrisa en su rostro.! Su amado llegada de viaje después de una larga semana fuera del país.
- Buenos días señorita Mariana, hoy está mas radiante que nunca...! - dijo su asistente entregándole su tinto bien cargado, un cigarrillo mentolado y su encendedor.
- Buenos días!! si..! Gracielita, hoy me siento super feliz! por fin llega mi marido de viaje.

Ese día Mariana tuvo tres juntas, dos teleconferencias y un almuerzo de negocios. No paraba de ver el reloj. Tenía el tiempo contado; debía confirmar al restaurante el domicilio de langostinos al ajillo, ir a la cita en el salón de belleza, recoger a Jacobo en la guardería canina y el vestido a la tintorería.

La mesa estaba lista, velas sin prender, dos copas para vino, dos platos y cubiertos.
Ella estaba realmente hermosa, vestido negro corto, medias veladas, tacones altos, cabello liso, maquillaje suave y el perfume que a él  le gusta por todo su cuerpo.

- Hola bebe! ya llegue, voy para el apartamento.
- Hola mi vida! ok nene acá te espero!!!

Después de media hora, la puerta sonó, Jacobo ladró y Mariana retocó el labial.

- Hola nena! - dijo él mientras la abrazaba y le daba un beso.
- Quieres comer?
- No bebe, aunque llegue super molido, debo trabajar un rato.
- Ah ok..

Sebastián se quitó su chaqueta, desajustó un poco su corbata, sacó su laptop y se sentó en el sofá de la habitación matrimonial a trabajar.

Mientras tanto Mariana lavo algunos trastos que estaban en el lava platos, puso alguna ropa en la lavadora y saco a Jacobo a dar un paseo.

Cuando llego, Sebastián seguía igual de concentrado.

- Quieres cenar amor?
- ah? - dijo él sin quitar los ojos de la pantalla de su lap
- Que si quieres comer...
- No nena, come tú si quieres y me dejas en el horno.

Mariana no podía creer lo que estaba pasando, añoró por tanto esta noche, la planeó una y mil veces... que estaba completamente enojada, desilusionada, triste... NO ERA POSIBLE, NO ERA JUSTO!

Jamás se imaginó que esa noche se sentaría sola a la mesa a comer el plato favorito de su marido, jamás se imaginó que tomaría 3 copas de vino y fumaría sola 5 cigarrillos.

Volvió a la habitación, y Sebastián seguía trabajando.

Fue al baño y mientras lágrimas corrían por sus mejillas, se quitó los aretes, el collar y empezó a desmaquillarse. Estaba realmente desilusionada, su marido ni siquiera se había percatado de cómo estaba vestida.

- Te dejé tu comida en el horno, me dormiré.
- Gracias amor, ya casi termino..

Att. Mariana

5 comentarios:

juanca dijo...

Algunas veces no puedes olvidar lo que te da de comer, pero casi siempre lo que te da de comer, te exige mas de la cuenta y descuidamos por lo que nos esforzamos.

Como diría la canción de Juan Manuel Serrat "Al olor de la flor se nos olvida la flor".

Excelente escrito!.

Vanessa Prada dijo...

sip, es cierto.. pero no hay mas dolor que sentir que la persona a quien tu amas pone por encima de tí.. otras prioridades

slds

STAROSTA dijo...

HOLA CORAZON

Yo pienso que Mariana tiene que reevaluar muchas cosas de su vida y su relacion. ¿Culpable? En una relacion se es victima, juez y verdugo. Todo en uno.

Besos. Cada vez escribes mejor.
(Aprendiste de mi)

JAJAJAJA
(Mentirasssssss)

STAROSTA
(UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)

Vanessa Prada dijo...

Querido!! gracias!!!

en una relación hay de todo!!! ella está aprendiéndolo

besos

Unknown dijo...

Hola!!
Que desilusión, de verdad que es para morirse que pase eso. Yo lo mandaría a hacer puñetas para siempre ja jaja.

Muy buena la historia, de paso te saludo que no lo había hecho.

besos.

 Brindo por cada una de las personas que pasaron por mi vida y que ahora son recuerdos... Brindo por las carcajadas, por las charlas, por lo...