Julian bajó la ventana de su carro para saludarme y sonriéndole de oreja a oreja le dije... - bájate de ese carro y dame un abrazo - Acto seguido, sin dejar de mirarnos y de sonreír, bajo del carro, me tomó en brazos y me levanto...sus manos quedaron sobando mi culo mientras mis brazos se enredaban en su cuello.
Sin importar que hubieran pasado dos años y que no supiéramos nada de la vida del otro.., nos quitamos los tapa bocas y nos besamos... besos sedientos de nuestros días juntos, de nuestros momentos, de nuestra intimidad...