lunes, octubre 21, 2013

De joven a adulta


Un buen día simplemente me percaté de que mi juventud se había marchitado y la adultez estaba creciendo en las cenizas que había dejado mi juventud...

Es así como mi adultez está cimentada en las bases de una juventud en la cual estudié, viaje, me enamoré, caí, perdí, me equivoqué, sonreí y algunas veces me sentí morir. Pero ¡acá estoy! Con mis ventitantos encima... siendo responsable de las decisiones que tomé y me han llevado a ser lo que hoy en día soy.


Algunas veces me cuesta darme cuenta que ya no soy esa chiquilla que todo lo arreglaba llorando y buscaba consuelo en los brazos de papá. Ahora, soy yo la que debe proponer las soluciones para resolver el desmadre que ha causado.

Solo te pido querida adultez que seas bondadosa y me dejes no solo soñar, sino realizar aquellos sueños que de joven no pude hacerlos, simplemente porque su momento, era TU momento.

Aunque siempre seré la niña de los ojos de papá.


Hace 28 años

 Esta vida juega algunas veces, de maneras que rayan entre lo cómico y lo aterrador. A qué escritor se le ocurriría que una madre muriera el...