miércoles, febrero 06, 2013

Soliloquios convertidos en Micro cuentos VOL 1

- ¡Mariana! Mariana.... ¡Mariana!
- Perdón, ¿lo conozco? dijo ella desconcertada por aquel desconocido que gritaba su nombre por la calle principal de la ciudad.
- ¿No me recuerdas? Soy Beto, bueno.. ha pasado tiempo pero no tanto... para que me hayas olvidado de esa manera.
- Ahh.. ¡Hola! estás realmente cambiado...
- Para bien o para mal -. preguntó sonriendo, asombrado de lo bella que estaba aquella mujer que alguna vez tuvo en sus brazos.
- Tu siempre tan presuntuoso querido... bueno me place haberte visto, debo irme a una reunión.
- ¡Espera! este milagro no se va a repetir tan seguido, ¿me das tu teléfono? mira, te entrego mi tarjeta. - sacando su costoso tarjetero de la chaqueta.
- mmm mira Beto, no quiero ser grosera. Me gusta saber que estás bien pero no me interesa que entres de nuevo a mi vida.
- Ok muñeca, igual te dejo mi tarjeta por si cambias de parecer.
-  Eso no va a pasar... cuídate.

Beto, Beto, Beto... siempre pensando que obtiene lo que quiere. Ese error lo cometí una vez pero jamás dos veces....  - Se dijo a si misma mientras pasaba la transitada calle-

- ¿Amor? hola corazón, ya casi llego, ¿necesitas que lleve algo para la cena?


lunes, febrero 04, 2013

Soliloquios con aroma a pasión

Besos enmarcados en pasión.
Caricias con ganas de sentir una piel desnuda y tibia.
Rostros  con ganas de verse reflejado en unas pupilas dilatadas y vidriosas.

Dedos desabotonando pasados...
Perfumes que empiezan a desvanecerse por el sudor de los cuerpos deseosos en convertirse por algunos minutos u horas en solo uno.

Momentos de monosílabos.
Respiración agitada.
Gemidos...

Minutos u horas en dónde deshinibirse se convierte en una prioridad y la pena, la vergüenza y las preguntas sobre un futuro juntos aguardan pacientemente afuera de la habitación.

 No vale pensar.
No vale preguntar.
No vale arrepentirse.

Hace 28 años

 Esta vida juega algunas veces, de maneras que rayan entre lo cómico y lo aterrador. A qué escritor se le ocurriría que una madre muriera el...