Me refiero en haber pintado la vida de otra persona con mi color... Irme a los minutos, días, meses o años; verla de lejos y reconocer aquel tono que creamos... Así el pedazo que la vida me había designado, fuera igual de diminuto que una partícula de arena...
No se confunda, todos los seres humanos dejamos matices, nuevos tonos en la vida de las personas. Por eso usted sigue pasando a oler mis letras...
Para eso vinimos a respirar. Para experimentar nuevos colores, prestárnoslos, embarrarla, tratar de borrar, romper la hoja, comprar otra y empezar de nuevo.
No pido que me recuerde a mi, sino al tono que inventamos mezclando su vida con la mía.
Hasta Siempre