martes, febrero 02, 2016

Soliloquios convertidos en Micro cuentos VOL 16


Siempre soy la que alienta a tirarse en caída libre y amar sin restricciones pero debo confesar que detrás de mi sonrisa picara y mi mirada segura, se esconde el miedo a que me lastimen de nuevo.

Somos la acumulación de batallas ganadas y perdidas, de eso no me cabe la menor duda. Todos los días tenemos que lidiar con nuestros ángeles y demonios. Algunas veces nos aconsejan mal y otras, nos aconsejan bien.
Siempre estamos en una lucha constante entre dejar el pasado atrás, aprender de nuestros errores para poder construir nuestro presente.. pero el problema surge cuando las inseguridades empiezan a crecer de nuevo... andan por ahí, silenciosas, jugando a alimentarse de nuestros miedos sin que nos percatemos para que PUM. En el momento menos indicado aparezcan, y son las culpables de las peleas de pareja más tontas que podemos llegar a tener.

Todos los días lucho para ser mejor profesional, hija y compañera de vida. La tercera no es tarea fácil porque son sus miedos, sus demonios y sus ángeles tratando de sobrellevar a los míos.

Pero algo tengo claro. La vida no es un deporte de mirones y no soy de las mujeres que por miedo deja pasar oportunidades. Es por esto que acá estoy. Creciendo cada día y sobrellevando lo que debo hacer.

Eso sí, esas peleas de cama entre sus demonios y los míos... son para alquilar balcón.

Antonio...


Y sólo pude atinar a responderle ''Nos faltó ir a enfrentar a Dios...''

En aquel momento él capturó con sus dedos mis lágrimas que comenzaban a rodar por mis mejillas frías.. ''Si.. tienes razón Mariana'' dejando asomar una sonrisa débil y triste.

''Ya está Antonio, fue lindo volverte a ver y saber que nuestras vidas están bien. Gracias por el café'' Dije apartando sus manos de mi rostro para terminar de secar mis ojos con las mangas de saco.

''Gracias a ti por aceptar la invitación. Sólo recuerda que este mundo está lleno de caminos que pueden volver a cruzarse'' Dijo mientras cerraba la puerta del cafetin...  y con ella, mi pasado.






Impedido, maldito y estúpido amor

Que fácil es confundir el amor...

Creemos que hemos entrado a ese mundo irreal y perfecto y resulta que todo ha sido un engaño de nuestra imaginación, del universo o de algún sujeto allá arriba que se ríe con nuestras ilusiones rotas...

Que triste es volver a sentir el sinsabor de una apuesta más perdida.
Una oportunidad sumada a la lista que llevamos a cuestas.. ''intentos fallidos del amor''
Ya podemos sentarnos y escribir un libro de mil y un capítulos con la suma de todas las veces que nos hemos ilusionado y nos hemos quebrado en el intento.

¡Impedido, maldito y estúpido amor!
No te nos acerques... Nos sacas más heridas que risas.

Que fácil es confundir el amor.. o mejor, ¡que enamoradizos  somos señores!

Sigamos distrayendo el amor con orgasmos.



Hace 28 años

 Esta vida juega algunas veces, de maneras que rayan entre lo cómico y lo aterrador. A qué escritor se le ocurriría que una madre muriera el...